La próxima semana será algo complicada por lo que a las tradiciones se refiere. Nos van a ocurrir cosas como que a los puestos de asar castañas habrá un señor vestido de calavera que nos preguntará si le añadimos patata a la masa de los panellets. La mayoría de nosotros ya lo hemos normalizado y ni siquiera nos preocupa que nos estemos tomando las tradiciones a la ligera.
En todas las casas hay niños que llegan con panellets de formas y colores sospechosos. Las carpetas se llenan de trabajos con calabazas personalizadas de ojos recortados con punzones (la escusa es trabajar la pricomotricidad fina, lo llaman). Los mayores nos preocupamos de la logística para comprar los ingredientes de los panellets y escondemos los que ya hemos comprado en la pastelería para el momento culminante cuando el horno se revela y decide quemar nuestras creaciones.
Tradiciones como en casa en Masdeu Hogar
Pues en Masdeu Hogar ocurre más o menos lo mismo. Tendremos una semana repleta de talleres de halloween: vaciaremos calabazas y prepararemos disfraces. Nos deleitaremos con el aroma de la harina de almendra para darle sustento a los piñones. Intentaremos, sin suerte, por qué no reconocerlo, que los piñones queden sujetos a las bolitas de la masa, por mucho que las recetas se empeñen a ofrecernos la solución miraculosa para conseguirlo.
También recordaremos a nuestros difuntos. Ya llevamos tiempo siendo una gran familia donde la gente viene y se va, algunas veces demasiado rápido, pero ello no nos impide dedicar un tiempo a repasar los que han sido de nuestra familia. Para ello tenemos las fotografias que colgamos y guardamos como un tesoro. Hablaremos de nuestras propias tradiciones. Sí, en Masdeu Hogar ya tenemos cosas que son muy nuestras porque nos empeñamos a hacer vínculos entre nosotros.
Habrá actividades para todos los gustos. Nos emocionaremos, reiremos e incluso nos enfadaremos porque es inadminible que nuestras tradiciones se mezclen con chorradas que viene de las películas. Sin embargo, bailaremos al son de la música de Santi y Ana, que ya casi son de la familia y conocen tan bien nuestros gustos, con un disfraz de esqueleto.
