Actividad física desde el sillón… ¡claro que sí!
En un artículo anterior, explicábamos como Sophie dirigía las actividades físicas de nuestros residentes. Nos visita los martes y los jueves sin faltar, alternándose con musicoterapia, otra actividad matutina que goza de éxito en la residencia.
En esta ocasión, veremos como de versátiles pueden ser sus clases, en el salón de Masdeu Hogar, donde se reunen los residentes que por distintas circunstancias tienen limitada la movilidad.
En nuestro empeño de priorizar el bienestar de cada uno de nosotros, sin importar el grado de dependencia, nos hemos propuesto que cuando no sea posible utilizar el gimnasio para ejercitar los músculos, utilizaremos el salón, o donde sea que Sophie decida dar sus clases para más comodidad de sus atletas.
El objetivo es para todos el mismo: alcanzar el máximo de bienestar sea cual sea la edad y los retos que la acompañan, asegurando así un envejecimiento activo.
La conversación forma parte de los ejercicios que ocurren alrededor de la mesa, acompaña la mobilidad con objetos manipulables para ayudar a mantener firme la motricidad. Se combinan momentos que requieren de mucha atención, con momentos más distendidos, que incluso se aprovechan… ¡para responder a llamadas telefónicas!